viernes, 29 de enero de 2016

LEYENDA EN LA SIERRA DE ALBARRACÍN.


   El ciervo de Bronchales


El dios CERNUNNOS.
Esta leyenda de Bronchales , cuenta como nació la adoración al dios Cernunnos . La leyenda queda resumida así: "Cuando la tierra estaba cubierta por glaciares surgió un volcán en Sierra Alta y por él se paseó un gran ciervo con enorme cornamenta. Se deshicieron los hielos y quedaron infinidad de fuentes. Las tierras se cultivaron y los hombres dejaron las cavernas para construir poblados. Todos adoraron a Cernunnos, el ciervo poderoso y fértil. Cada inicio del verano, las doncellas le ofrecían las danzas del fuego a la luz de la luna para celebrar el origen de la vida y solicitar su fertilidad.
Este época remota que habla la leyenda es ni mas ni menos... EL NEOLÍTICO… época donde se regían por una sociedad “matriarcal”, donde se adoraba la feminidad y a la madre 
naturaleza.


Bosques de Bronchales.
Manuel Pascual recuerda, para reforzar su hipótesis, que Cernunnos es el paradigma de la abundancia, la fertilidad y la regeneración, y su iconografía con la cornamenta del ciervo está subrayada por su relación profunda con el reino animal. Asimismo, recuerda que el mito de Frontael se corresponde con otros ritos protohistóricos de fertilidad, en el que un numero de doncellas serían sacrificadas a los toros para lograr este objetivo.
Pinturas rupestres en Bronchales.
Siguiendo el hilo del mito, la "Historia de las Regiones", de José Maria Blázquez, relaciona del dios citado con la representación de algunas figuras humanas con cuernos de cervido que se encontraban en el taller de tierra sigilata del Endrinar, entre los caminos de Monterde y Albarracín.

1 comentario:

  1. El ser humano, se ha divorciado de la naturaleza y se ha deshumanizado por tanto. Desde que empezó a cultivar la tierra y a construir grandes pueblos sedentarios que llama ahora ciudades donde atesora el capital acumulado y donde predomina la clase gobernante que administra esa abundancia que sirve para especular con la riqueza de uno pocos y para condenar a la servidumbre y la pobreza de los demás, así; nos hemos deshumanizado y divorciado de la Naturaleza, condenada a desnaturlizarse por culpa nuestra. Amar las culturas primitivas y salvajes como los indios del norte de América es de nostálgicos que no aceptamos del todo la modernidad deshumanizadora. Saludos!

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